Seguro que hoy vas a reciclar plástico, que fuiste a la manifestación del domingo, que donas mensualmente una cantidad para ayudar a algún colectivo desfavorecido, y que en tu solapa portas, o has portado alguna pegatina que evidencia compromiso, solidaridad y convicción de que es necesario realizar algún acto para mejorar la situación de determinadas personas. Y como esas seguro que muchas más.
Yo también. También puedo decir que hago casi todo eso. Y esas acciones suelen ser aceptadas como "normales", de hecho, no realizarlas supondría una merma de consideración hacia nuestros valores y en función de quien lo valore, de nuestra persona. En PRL, cuando se trata de realizar acciones que eviten que a determinadas personas empeoren su situación, resulta más difícil, al menos para mí. Hoy me ha vuelto a pasar, en una nueva modalidad, que voy a obviar. Pero voy a contar otras.
Me resulta difícil explicarles a mis hijos, que es importante que le indique a un señor que se proteja desde el andamio en el que está trabajando para que no se caiga, y por eso tengo que hacerles esperar.
Me resulta muy complicado aceptar por unos segundos determinado ridículo en un centro de trabajo, entre empresarios y trabajadores, hasta que puedo hacerles ver que una mejora en la colocación del almacén, no solo evita riesgos, sino que mejora sus método de trabajo, y ahorran tiempo.
Me resulta muy difícil, cuando doy un paseo y veo a alguien cortando con una radial sin gafas, buscar el chiste adecuado para que sin que la situación se bloquee, de manera amable me haga caso y se proteja.
Me resulta aterrador, ser el único que ve una situación de riesgo grave que se va a actualizar en breve,... y os hablo de casos reales,... como una caída de 3,5m por ausencia de barandilla, la retirada de un material con las manos en una troqueladora, o un trabajador cambiando un térmico sin retirar corriente,... y aguantar risas,... y los típicos "siempre lo hemos hecho así", "no creo que hayas trabajado como dices en talleres", "¿pero tu sabes lo que dices?", y que en un periodo más o menos corto de tiempo, me cueste horrores no decir "lo dije", tras el accidente, y no encontrar las palabras amables, las justas, para que sin reproches se aprenda de esa situación y no volvamos a tener una desgracia.
Me resulta insufrible explicar que más allá de mi trabajo, al igual que se actúa para preservar el medio ambiente, igual que no suelo discutir por política o fútbol, o decoración o elección culinaria, ... o casi por nada, para mí es innegociable que se interrumpa cualquier actividad propia si se ve a una persona correr un peligro y no se intenta, en la medida que uno pueda...evitarlo. Y así lo hago.
Pero lo que ya me saca de mis casillas... y solo hay otras dos cosas en la vida que me hacen perder los nervios,... es que me lo reprochen, y no me refiero al ámbito laboral, en el que como yo, están dispuestos. Me refiero al ámbito social y de relaciones en general.
Por contra... a posteriori,... cuando ya hay un accidente grave o mortal, todo está justificado,... está mal visto que interrumpa mi dinámica, mi paseo, mi almuerzo, mi ...lo que sea, para decirle a un señor/a (repito que en la medida de las posibilidades de cada uno) que se proteja... que vida no hay más que una. Pero una vez sucede el accidente... todo es poco,...
Yo estoy dispuesto, comprometido a como y cuando pueda, influir en que la gente no tenga accidentes.
Es sintomático que lleve tiempo sin escribir de aspectos técnicos.
Muchas gracias